martes, 11 de agosto de 2009

Balance de seis meses

Más o menos hace medio año del último gran cambio de mi vida (tampoco me pidáis más precisión). Cuesta aceptar que hay cosas que acaban irremediablemente, y tuve miedo. Aun así logré darme cuenta de se abrían mil puertas. Libertad, qué gran tesoro para el que sabe utilizarla. Yo aprendí rápido: incrementé el ritmo nocturno (algo que siempre deseé hacer pero por unas cosas o por otras no podía), conocí mucha gente nueva, di un paso hacia la locura, cumplí sueños y fortalecí amistades y relaciones olvidadas. Receta para ser feliz. A eso no hay más que unirle ser uno mismo. Todos los que me conocéis sabéis que no me callo si se me ocurre alguna burrada o algo mínimamente ingenioso. Soy asi, nunca lo hice por agradar o dejar de hacerlo. Me siento bien así. Quizá es el momento de mi vida en que mejor me siento.

Esta es la edad. Ya llegará el momento de otras cosas... We are the youth gone wild, decía Skid Row. Siempre me parecieron inmaduras las personas que van de relación larga en relación larga, pero ahora aprendí a respetar su opción. De todas formas, creo que os perdéis lo mejor de la vida, que es cambiar y probarlo todo. Lo que no hagas con 19 es jodido que lo hagas con 28. Aún así respeto todas las opciones.

Más de uno dirá que el inmaduro soy yo por tener que hacer balance. Otros me echarán en cara tener un recuerdo. Para mí, la mayor muestra de inmadurez es no aceptar tu propio pasado. Y el balance me parece necesario... es mejor que se pare el tren y mirar que todo va bien, que si no... que no me entero (Platero y tú)

Sykler

viernes, 26 de junio de 2009

La droga de la felicidad

Despiertas sin saber qué hora es. Hace una semana... qué digo, hace tres días, cuando abría los ojos eran las 8, quizá antes. Ahora son las 2 y media de la tarde. Es tan fácil acostumbrarse a lo bueno... a estar contento, activo, con ganas de comerte el mundo. Ser feliz es una droga... literalmente. Cuando estamos felices el cuerpo genera endorfinas, que nos hacen sentir bien. Y estoy totalmente enganchado a eso que yo mismo creo, tanto consciente como inconscientemente. Conscientemente, porque soy yo el que decido que todos los problemas pueden arreglarse con buena predisposición y una sonrisa en la cara. Inconscientemente porque es mi cerebro el que da la orden de generar endorfinas... Decía el anuncio de Powerade que tu cuerpo no te pertenece, pertenece a quien lo hace mover. Y mi cuerpo pertenece a la actividad.

De todas formas... las endorfinas también son nuestra morfina, el cuerpo las genera para no sentir dolor. Todo cuadra. La felicidad quita el dolor: cuanto menos activo estés, más dolor sentirás. Esa es la razón, ese es el motivo por el que hoy, vuelvo a escribir. Vuelvo a sentir la inspiración.

SYKLER

martes, 2 de junio de 2009

El maestro

Porque dormir más es vivir menos, estudiar viene bien para pensar un poquito más sobre la vida. Aprender a relativizar y a pensar que todo esto es demasiado corto para perder el tiempo. Cada cual tiene sus sueños y como todos, yo tengo los míos. En esos sueños he visto victorias, derrotas, nacimientos, muertes, placer, dolor... Pero desde luego tengo claro cuáles son los que quiero llevar a cabo. ¿Los sueños son imposibles? JA.

Soy el maestro de llevar a cabo sueños. Lo imposible lo convierto en simplemente difícil. Y lo fácil... lo fácil también. Todo es difícil, pero todo es sueño y a fin de cuentas, si hoy no consigues un sueño, lo único que tienes que hacer es intentarlo mañana. Si aún así no sale, hay mil sueños más que cumplir. No necesito dormir para soñar.

Sykler

jueves, 28 de mayo de 2009

Vamos allá

No es el momento apropiado porque tengo demasiadas preocupaciones como para añadir más. Pero, como siempre, la Luna me sabe a poco. Inconformista como nunca, cada vez destierro aún más la racionalidad que quedaba en mí. Pensar está bien y razonar es lógico, pero acaso no pensar está mal? ¿Lo ilógico e irracional es malo? El día que la pasión que tengo por vivir se me acabe, matadme. No hay nada peor que vivir sin ganas, pensando que un día llegará aquello que te sacará de la mierda. La vida no es así. Hasta los malos días son un regalo y de todos se puede sacar algo, por eso no me conformo. Por eso quiero más. Por eso me encanta sentirme vivo.

No dejaré de enloquecer aunque el suelo muestre su frialdad

Sykler

martes, 26 de mayo de 2009

Rutina

Rutina, rutina, rutina.. Millones de veces hemos sentido como nos abraza fuertemente la rutina. Cómo nos agobia, como invade cada rincón de nuestra vida, atacando a la ilusión, atacando a los sueños. Millones de veces intentamos escapar de ella, porque la rutina acaba con relaciones, nos hace olvidar lo mucho que algo significa para nosotros..
Pues bien, yo últimamente me estoy abrazando a la rutina voluntariamente. La rutina te mantiene ocupado. La rutina se lleva tus rayadas mentales igual que se puede llevar la ilusión y los sueños. Tal vez sea justo por eso por lo que se lleva las rayadas. Pero.. ¿qué mas da? El caso es que ella consigue que te despreocupes. Ella mantiene mi cabeza fría, y eso a la larga, y en este caso, es mucho mejor. Amigos, no siempre es un problema el abrazarse a la rutina. Yo solo aspiro a vivir mi vida sin que mis noches estén llenas de arrepentimiento. Y miren ustedes por donde, la rutina se ha convertido en mi escudo.


PD Tras una magnífica historia relatada por el maestro Sykler, me digno a actualizar aunque sea con algo tan breve para que nadie me pueda acusar de pasota.


MORANTE

martes, 19 de mayo de 2009

Capítulo 4. Miedo.

A la mañana siguiente, cuando Marcos se levantó, miró a su izquierda. Ahí estaba Cris. A su derecha estaba la mesilla, donde estaba su movil. Lo miró. 4 llamadas perdidas, 1 mensaje nuevo. Todo de Lucía. "¿Donde estás? Estoy en la fiesta, queria verte. Tus amigos no saben nada. ¿Estás bien? Te quiero" Hora, 4 y cuarto. La que se había montado... Marcos estaba demasiado preocupado con el mensaje como para darse cuenta de que Cris acababa de despertarse también.

- ¿Qué pasa?

Le enseñó el móvil. Cuando ella había leido el sms, le miró. Él llevaba mirandola un rato. Su mirada parecía confusa, como diciendo "¿Qué hago?".

- Quédate conmigo - dijo ella.

Sin embargo, él volvía a tener miedo. A fin de cuentas, no confiaba del todo en Cris, no tanto como para tirar por la borda una relación seria. Ella sólo se había fijado ahora que él podía alejarse. No era suficiente.

Al poco tiempo, él buscó trabajo cerca de donde Lucía había vivido hasta ir a la universidad. Se mudaron y dejó todo atrás. Consiguió poner mil excusas de aquella noche, pero temía que Lucía lo descubriera. Dejó su mundo atrás: amigos, familia, Cris... Ahora sólo veía a su familia una vez cada dos semanas y muy de vez en cuando a algún viejo amigo. No tragaba a los amigos de Cris. Sólo aceptaba a muy pocos compañeros de trabajo. A eso se había reducido su vida.

FIN

Sykler

jueves, 14 de mayo de 2009

Capítulo III. Decisión.

No podía creerlo. Pasaba ahora. ¿Qué debía hacer él? ¿Merecía la pena jugársela por una noche? ¿Y si no fuera una noche sólo? Ese no era él. Miedo. Entonces, ¿qué iba a hacer cuando saliera del baño? ¿Huir otra vez? No quería. Salió, con un par de cojones, y fue dispuesto a hablar con Cris. Necesitaba explicarse.

- Cris, no has debido hacer eso
- Sé lo que sientes. Me contaron todo. Me sigues tratando igual, aunque tengas novia. Yo nunca te lo dije, pero no me hubiera importado tener nada contigo. Nunca había sentido más que eso. Pero... ahora he estado con varios tíos y ninguno ha sido capaz de tratarme como tú, y eso que no hemos estado juntos en la vida. Tenía miedo de perderte como ese apoyo que siempre has sido, por eso nunca pasó nada entre los dos. Ahora tengo miedo de dejarte pasar. No quiero perderte. Es el momento.
- ¡Qué facil es decirlo para ti! Tú no estás con nadie ahora. Yo llevo año y medio con una chica maravillosa.
- ¿Maravillosa? Todos sabemos que te intenta manipular a la mínima.
- Me quiere.
- Quizá. Pero no te merece.

Cris sabía como actuar. Él estaba cabreadisimo con Lucía, y ella estaba atacando al punto débil. Cris se acercó y volvió a ocurrir. Al poco tiempo estaban en casa de ella, que vivía con dos compañeras que estaban en la fiesta. De ahí al primer rayo de sol, mucho tiempo y sueños cumplidos.

[continuará]

Sykler