A la mañana siguiente, cuando Marcos se levantó, miró a su izquierda. Ahí estaba Cris. A su derecha estaba la mesilla, donde estaba su movil. Lo miró. 4 llamadas perdidas, 1 mensaje nuevo. Todo de Lucía. "¿Donde estás? Estoy en la fiesta, queria verte. Tus amigos no saben nada. ¿Estás bien? Te quiero" Hora, 4 y cuarto. La que se había montado... Marcos estaba demasiado preocupado con el mensaje como para darse cuenta de que Cris acababa de despertarse también.
- ¿Qué pasa?
Le enseñó el móvil. Cuando ella había leido el sms, le miró. Él llevaba mirandola un rato. Su mirada parecía confusa, como diciendo "¿Qué hago?".
- Quédate conmigo - dijo ella.
Sin embargo, él volvía a tener miedo. A fin de cuentas, no confiaba del todo en Cris, no tanto como para tirar por la borda una relación seria. Ella sólo se había fijado ahora que él podía alejarse. No era suficiente.
Al poco tiempo, él buscó trabajo cerca de donde Lucía había vivido hasta ir a la universidad. Se mudaron y dejó todo atrás. Consiguió poner mil excusas de aquella noche, pero temía que Lucía lo descubriera. Dejó su mundo atrás: amigos, familia, Cris... Ahora sólo veía a su familia una vez cada dos semanas y muy de vez en cuando a algún viejo amigo. No tragaba a los amigos de Cris. Sólo aceptaba a muy pocos compañeros de trabajo. A eso se había reducido su vida.
FIN
Sykler
martes, 19 de mayo de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Dentro de poco volveremos a hacer entradas.. estamos bastante pillados por los estudios. Lo sentimos.
ResponderEliminartio.......vaya final...:´(
ResponderEliminarjoder...no mola!!!! yo aki empollando...y me deprimo...buah..
una pequeña historia que más de uno estaba pendiente para er cmo continuaba.
un gran acierto Sykler!!