De repente hay días en que no sabes por qué, pero te sientes contento. Quizá sea por la pura disposición, por pensar: hoy va a ser un buen día. Quizá sea por compartir momentos con gente con la que hacía mucho tiempo ya que no lo hacías. Porque seguramente hoy estás más cerca de encontrar tu sitio que ayer.
Días en que tu futuro no se aclara, sino todo lo contrario. Se llena de posibilidades. Y eso es bueno, porque diferente no quiere decir peor. Son días en los que llegas cansado a casa, pero qué más da. La vida es demasiado corta como para enfadarse por eso. Una vida completa necesita una buena base, es obvio, pero también son necesarias las pequeñas cosas de las que siempre se habla. La buena base, lo "gordo" de esta vida, lo encontré hace tiempo. Hay veces que una de esas grandes piedras que llena tu tarro, se pierde, se sale. No encuentras otra piedra igual y es normal. Pero... no hace falta buscar otra piedra igual. En vez de una grande, valen tres pequeñas. O cuatro. O cinco. Lo bueno de las piedras pequeñas es que caben en cualquier lado y no le quitan el sitio a nada.
Sykler.
martes, 3 de marzo de 2009
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Con lo de las piedras quieres decir:
ResponderEliminarA FOLLAR A FOLLAR QUE EL MUNDO SE VA A ACABAR
Y punto